Desde este mirador se puede observar la maravillosa vegetación que hay en la zona, debido a que a sus pies, transcurre el cauce del río Guadalhorce. Cabe destacar, que este mirador no solo se representa un lugar concreto, sino un trayecto repleto de cortijos rural que vamos encontrando a nuestro paso.
En este tramo podremos visitar dos molinos de aceite, que trabajaban impulsados cuya moltura trabajaba impulsada por la fuerza natural del cauce, dando lugar a la creación del aceite. También es posible visitar una era,recientemente restaurada, y una impresionante encina de enormes dimensiones en la cercanía del Cortijo »Los Lobos».
Estas últimas señas constituyen parte del patrimonio histórico cultural del municipio, en el que se realizaban las labores del campo y en la que todavía podemos encontrar muestras de alto interés cultural como » La vienta la parva». Estos datos nos ofrecen la posibilidad de confeccionar una idea de la vida rural en la que se basa nuestro municipio.